Tramitan permiso para sembrar maíz transgénico en Jalisco
- La trasnacional DuPont comenzaría el experimento en Puerto Vallarta: Cecam
- Las empresas extranjeras no tardarán en comercializar sus semillas, advirtió Ana de Ita
Raúl Torres
La Jornada
22 de noviembre de 2009
Durante el Foro Nacional en Defensa de los Pueblos del Maíz que se realizó el día de ayer en Guadalajara, la directora de Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano (Ceccam), Ana de Ita, explicó que uno de los permisos solicitados por la trasnacional DuPont para la siembra experimental de maíz transgénico ya se tramita en Jalisco, en la región de Puerto Vallarta, por lo que este estado podría convertirse en el cuarto a nivel nacional en permitir este tipo de prácticas.
La investigadora recordó que hasta el 6 de marzo pasado en México se prohibía sembrar maíz transgénico por considerarse centro de origen de esta semilla, sin embargo, a través de un decreto presidencial, Felipe Calderón abrió la puerta.
Casualmente –señala De Ita– para el 9 de abril la empresa Monsanto –la más grande trasnacional dedicada a la modificación de semillas– ya había solicitado 14 permisos para experimentar en suelo mexicano, mientras que la empresa DuPont solicitaba nueve autorizaciones; para el 15 de octubre, sin dar a conocer a quién y en dónde, Sagarpa y Semarnat informaron que se habían entregado los primeros permisos.
“Las siembras que se realizarán se mantienen en la fase de experimento y se harán en terrenos controlados y totalmente aislados de otro tipo de cultivos. En los estados donde se autorizaron las siembras experimentales no hay presencia de maíces criollos. La Sagarpa y la Semarnat aseguran que han atendido los principios de bioseguridad y el marco legal respecto a los análisis, la inspección de los sitios experimentales propuestos y las características de las semillas a emplear en la fase de experimentación de manera que existan las medidas de seguridad necesarias”, señala el comunicado que ese día emitieron ambas dependencias.
No obstante, la directora del Ceccam considera que el término “siembras experimentales” es sólo un protocolo que exige la Ley de Bioseguridad Sobre Organismos Genéticamente Modificados y que deben cumplir las trasnacionales para después poder comercializar sus semillas transgénicas.
Según datos de la Sagarpa, Actualmente se han hecho 31 solicitudes, de las cuales se han entregado 10 permisos a Monsanto y 12 a las empresas Dow Agro-PHI México (ésta última perteneciente a DuPont) en los estados de Sinaloa, Sonora, Chihuahua y Tamaulipas; en tanto que hay dos permisos más en proceso para Tamaulipas y siete aún sin dictamen para Jalisco, Chihuahua y Coahulila.
La investigadora señaló que son tres las variedades transgénicas de maíz con las que Monsanto solicita experimentar: el maíz resistente al herbicida RoundUp Ready, que según algunas investigaciones independientes resultó altamente tóxico en experimentos con ratas y embriones; la variedad de maíz Bt, que ha mostrado signos de toxicidad en hígado y riñón de los animales que lo consumen y destrucción de la fertilidad de los suelos; y una tercera variedad resultante de la combinación de ambas.
Por su parte, Silvia Ribeiro, de la organización internacional ETC, citó un informe de la Academia Americana de Medicina Ambiental (AAEM, por sus siglas en inglés), publicado en mayo 2009, donde se da cuenta de las toxicidad de los transgénicos debido a la relación causal entre el consumo de éstos y los efectos adversos para la salud.
Según el estudio, cuya traducción al castellano aparece en múltiples páginas de Internet pero que ya no se puede consultar directamente en el portal de la AAEM, entre los efectos que se comprobaron tras la experimentación con animales, está la infertilidad, el envejecimiento acelerado, las fallas en genes asociados al control del colesterol y la regulación de insulina, además de alteraciones en órganos como hígado, riñones, bazo y en el sistema gastrointestinal.
El estudio citado por Ribeiro menciona que uno de los transgénicos utilizados en los experimentos fue el maíz Bt de Monsanto al que se le vinculó con infertilidad y pérdida de peso.