Exige FPDT a gobierno revisar proyecto de termoeléctricas en Morelos
Rosa Rojas
La Jornada
22 de enero de 2014
El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDTMPT) exigió al gobierno federal revisar la viabilidad social, económica y política del Proyecto Integral Morelos (PIM) que incluye la construcción de dos plantas termoeléctricas en la comunidad de Huexca, Morelos y de un gasoducto que cruzará por territorio de las tres entidades, ya que constituye un peligro para la vida y los recursos naturales de los pueblos, al cruzar por la zona de peligro del volcán Popocatépetl.
La organización aseveró que se está viendo que el Gasoducto Morelos “es un problema social que se va acrecentando”, al referirse al incidente en que dos empleados de la Comisión Federal de Electricidad fueron retenidos durante 30 horas por ejidatarios y pobladores de las comunidades de San Lucas Tulcingo y San Juan Amecac, que se zanjó con la firma de un acta por funcionarios de la paraestatal en la que se acuerda que dicha instalación no pasará por sus tierras.
Apuntó que la gente de los pueblos “está cansada de acudir a tantas dependencias y que en todas les quieran dar atole con el dedo” y detalló que la experiencia más reciente en la materia es el 11 de diciembre de 2013, con la Procuraduría Agraria; la anterior de mayo a julio de 2013 con Protección Civil Estatal de Puebla; en marzo de 2013 con la CFE al acordar el no paso del ducto en Tulcingo.; ya también se han tenido pláticas con la Dirección General de Gobierno y Subsecretaría de Gobierno de los estados de Puebla, Morelos y Tlaxcala, ya se han tenido pláticas con la Subsecretaría del Gobierno Federal, con CFE en oficinas centrales y en fin… ya todos nos dijeron que van a revisar técnicamente el proyecto y nadie nos puede demostrar que es seguro poner un gasoducto junto a la actividad del volcán Popocatépetl”.
“ Al contrario –agregó el frente- la situación actual de desastres naturales (Enrique Peña Nieto dijo que en México han ocurrido recientemente más de 70 desastres naturales al año -más de uno por semana- y que se han perdido decenas de vidas humanas y bienes materiales por falta de una debida protección civil); la constante explosión de gasoductos e instalaciones de hidrocarburos en el país; la falta de atención e indemnización a víctimas como en San Martín Texmelucan y en Huauchinango, Puebla, donde en el último se deslavo recientemente un cerro y se rompieron los ductos de combustóleo y petróleo, afectando la tierra de cultivo por años, y la indemnización por parte de Pemex fue de 26 computadoras usadas para que se las repartieran todos los afectados”.
Añadió que es la quinta vez que en la zona sur del volcán retienen a empleados que pretenden pasar un gasoducto por sus tierras: Amecac, Coyula, Huilango y dos veces Tulcingo. El Gobierno piensa que los pueblos no tienen memoria, pero son los pueblos los que se están cansando de no ser escuchados en su negativa. Hoy los trabajadores de la CFE enfrentaron un hartazgo “sorpresivo” del pueblo, pero se les trato muy bien, se les dio de comer, se les permitió llamar cuantas veces quisieran a sus jefes y sus familias.
Subrayó que durante las 30 horas que estuvieron en las instalaciones de la comunidad los trabajadores de la CFE, la petición de la gente solo era una: “que los patrones de la CFE escucharan en viva voz que no quieren el proyecto del gasoducto, para que estén bien sabedores por ellos mismos y no vaya a ser que sus trabajadores los están malinformando. Sin embargo los encargados del proyecto del Gasoducto Morelos Saúl Martínez y Raúl Ruiz se dedicaron a ignorar a sus trabajadores y darles evasivas y promesas falsas”.
“La respuesta espontánea de las comunidades es un llamado de atención fuerte para el Gobierno de Moreno Valle y la CFE, el llamado es claro: los pueblos no quieren el gasoducto en los pies del volcán. Sin embargo la CFE sólo quiere ver y creer su propia mentira, que ella misma fabricó para imponer el proyecto que cada vez sale más caro social, económica y políticamente. Con su afán de criminalizar el derecho a la organización, acusan que ´son unos cuantos revoltosos los que desinforman a la gente con que los gasoductos explotan´, y no quieren ver lo que los pueblos dicen ¡desde hace 12 años!”, concluyó la organización.