Colima desechó protegerse contra el maíz transgénico
Heidi de León Gutiérrez
Diario Avanzada
23 de junio de 2014
Mientras que a nivel nacional organizaciones civiles y científicos mexicanos luchan contra el maíz transgénico, en Colima el Congreso local anuló la posibilidad de proteger el maíz criollo y con ello evitar que en el territorio colimense se siembren semillas genéticamente modificadas.
El presidente de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, Antonio Turren, informó a medios nacionales el pasado mes de mayo que en el 2013 50 personas, entre científicos, agricultores y defensores de los derechos humanos, presentaron una demanda colectiva contra la utilización de organismos genéticamente modificados que fueron localizados en Oaxaca de 2000 a 2009, y los tribunales en aquel entonces ordenaron detener la siembra de esos granos en todo el país.
Sin embargo en Colima el pasado mes de enero la mayoría de los diputados locales desechó la iniciativa de ley que buscaba considerar como patrimonio del estado el maíz criollo; los impulsores de esta medida buscaban que con dicha declaración automáticamente el Estado protegiera el campo colimense de cualquier semilla genéticamente modificada.
El científico Antonio Turren el mes pasado declaró: «50 personas han estado luchando por los más de 130 millones de mexicanos que hay en el país. Ahora ya son 16 mil 50, pero ello no basta. Hay que sumarse más y más a esa lucha. ¿Quién no come tortillas, totopos, tostadas? Esta es su lucha también».
En enero de este año, los diputados colimenses consideraron improcedente la iniciativa para crear la Ley de Fomento y Protección del Maíz Criollo como Patrimonio Alimentario para el Estado de Colima.
La iniciativa, elaborada por la organización ambientalista Bios Iguana y que fue presentada a través del diputado del PVEM, buscaba promover la producción e impulsar competitividad del maíz criollo para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria en Colima.
Sin embargo, el objetivo primordial era declarar al maíz como Patrimonio Alimentario del Estado para evitar contaminarlo con semillas genéticamente modificables, es decir, con dicha declaración se pretendía proteger las tierras colimotas del maíz transgénico.
El pasado mes de mayo, en todo el país se lanzó la campaña “Rechazo a los transgénicos”, que busca un millón de firmas en contra del maíz transgénico.