Los campesinos del mundo son más productivos que la agroindustria.

Los campesinos del mundo son más productivos que la agroindustria.

Enero 10, 2021



| Por Alexander Martínez Rivillas* |



Para 2009, existían 1500 millones de campesinos distribuidos en 380 millones de pequeñas propiedades o posesiones rurales (<5 ha). 410 millones de recolectores de cosechas del bosque. 100 millones de pescadores artesanales. 190 millones de pastores. Y 800 millones de personas dedicadas a las huertas urbanas o suburbanas. Son alrededor de 3000 millones de personas vinculadas directamente a las actividades agrícolas, pero, principalmente, se trata de productores tradicionales (ETC Group, 2009).



Una de las cosas que se suele olvidar de esta población es que producen el 70% de los alimentos del mundo. El 30% restante es producido por la agroindustria alimentaria. No obstante, el sistema agroindustrial es el actor que mayor concentración de la tierra agrícola ostenta en el mundo, pues, el 70% de este suelo lo posee el 1% de las empresas (Land Coalition, 2020); y es el responsable de la mayor parte de la producción de forrajes o de insumos agropecuarios destinados a las granjas, las ganaderías, las avícolas, los biocombustibles, entre los más citados.



Por otro lado, la mayoría de estos agricultores producen al margen de los esquemas de la “revolución verde”, o se encuentran precariamente vinculados a sus exigencias biotecnológicas. Curiosamente, estos agricultores tradicionales se concentran, mayoritariamente, en la franja intertropical del planeta, y sólo se encuentran distribuidos en 17 países, que en su orden son: China, India, Pakistán, Irán, República de Corea (corea del Sur), Argelia, Egipto, Tanzania, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Salvador, México, Perú y Venezuela (Toledo y Barrera-Bassols, 2018).



Ciertamente, siempre es lícito preguntar lo siguiente: ¿será posible que los expertos en estas materias dejen de seguir afirmando que las grandes corporaciones son las que alimentan el mundo? Es más ¿será posible que abandonen esa idea ilusoria de que las grandes plantaciones son más productivas que la agricultura familiar campesina, si tenemos en cuenta la enorme cantidad de tierra que controla la agroindustria? El capitalismo agrario es un verdadero factor de derroche, de emisiones masivas de gases, y de desigualdades del mundo rural. Solo espero que los investigadores en estas materias y los empresarios agrícolas empiecen a estudiar las estadísticas con absoluta seriedad.



(*) Profesor asociado de la Universidad del Tolima.



Imagen de referencia. Un campesino trabaja en la recolección de papas en un cultivo ubicado cerca al municipio de Jenesano, en el departamento de Boyacá, Colombia, 27 de marzo, 2020. REUTERS/Nathalia Angarita. NO VENTAS NO ARCHIVOS.

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